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El Nacimiento de Afrodita

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 El Nacimiento de Afrodita Con el comienzo del mundo fue creada Gea, la primera diosa y titánide, esta representaba la tierra como planeta, como elemento y como lugar. Esta se postró sobre el mundo dando origen a los suelos de este.  Justo después de la aparición de Gea surgió Urano, representación del cielo y primer titán y dios. Este se tumbó justo encima de Gea y unieron sus genitales para poder engendrar a sus hijos. Sin embargo Urano no quería separarse de Gea por lo que cielo y tierra permanecían unidos como uno solo sin espacio entre ellos y los hijos que se iban formando en el interior de Gea no podían salir debido a que Urano seguía encima de ella. Tras mucho tiempo los titanes que había engendrado en su interior :  Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Japeto y Cronos, junto a las titánides  Tía, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis se cansaron de estar dentro, por lo que Cronos, el hijo menor, utilizó su guadaña para cortarle los genitales a su padre Urano y poder salir. En ese moment

El Rapto de Europa

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 El Rapto de Europa Érase una vez en una joven princesa egipcia llamada Europa. Esta era realmente hermosa y alegre. Zeus como de costumbre aprovechaba su tiempo en los cielos para observar a las mujeres del reino humano a espaldas de su esposa Hera. Mientras investigaba por todo el mundo dio con Europa mientras jugaba con algunas de sus amigas en la costa. Por ello, Zeus decidió que la bella Europa debía de ser suya. El dios del trueno se transformó en un bello toro con el pelaje blanco y bajó a la Tierra y cuando las amigas de Europa se marcharon Zeus se acercó a ella con su nuevo aspecto. Europa se sintió interesada por aquel toro y se acercó a acariciarle. El toro se dejó acariciar y se tumbó en el suelo mientras Europa le acompañaba. Tras un rato Europa cogió confianza y decidió subirse encima del toro. Zeus aprovechó ese momento, se levantó y echó a correr hacia el mar. El toro siguió cabalgando incluso por encima del agua por lo que Europa solo podría agarrarse al toro fuertemen

El Mito de Orfeo y Eurídice

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 El Mito de Orfeo y Eurídice Este mito narra la triste historia de un amor muy fuerte que se llegó a considerar inquebrantable incluso por la misma muerte.  Los protagonistas eran Orfeo, un prodigioso músico que dominaba su lira y tocaba las más hermosas melodías que se habían escuchado y Eurídice, que era una hermosa ninfa que se enamoró de él tras observar su maestría musical.  Estos se habían casado poco tiempo después de conocerse, pero por desgracia un día el dios Aristeo decidió raptar a la chica para poder hacerla suya. Eurídice por supuesto intentó escapar, ya que no se quería separar de Orfeo, echó a correr por el bosque mientras huía, pero mientras corría pisó una serpiente venenosa (o una hiedra según algunas versiones) que le mordería y le causaría la muerte. Orfeo había perdido al amor de su vida y tenía una profunda pena que le hacía tocar serenatas muy tristes que afligían a los dioses y ninfas, estos le aconsejaron que no podía quedarse de brazos cruzados frente la gran

El Mito de Cronos

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 El Mito de Cronos Durante el reinado de Cronos, dios del tiempo y considerado como el Titán más importante, se contaba una profecía que decía que Cronos sería destronado por su propio hijo, al igual que él hizo con su propio padre, Urano. Debido a su miedo por que esto sucediera tomó una decisión, y es que cada hijo suyo que naciera del vientre de Rea, su esposa y también una titánide, sería devorado por él. Y así fue, según iban naciendo, estos iban siendo devorados, desde Hera que fue la primera, hasta Poseidón. el penúltimo. Sin embargo, Rea se cansó de que sus hijos murieran de forma tan cruel y encima por manos de su propio padre, por lo que cuando ya estaba a punto de engendrar a su último hijo, Zeus, esta decidió viajar a Creta para poder darle a luz allí, donde este podría crecer a salvo y entrenar para liberar a sus hermanos y derrotar y destronar a Cronos A su regreso, para que Cronos no se enterara del engaño le dió una piedra envuelta en pañales, la cual Cronos se comió de

El rapto de Perséfone/Proserpina

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 El Rapto de Perséfone/Proserpina Esta historia comienza con Zeus como de costumbre. Si recordamos algo de mitología básica nos acordaremos de que los hermanos que nacieron de Cronos y Rea fueron Zeus, Poseidón, Hades, Hera, Démeter y Hestia. Y Hera y Zeus eran marido y mujer  En uno de los arrebatos de infidelidad de Zeus este decidió hacerlo con su hermana Démeter, la cual era la diosa de los cultivos, la fertilidad y la naturaleza.  Tiempo más tarde nació de esta manera Perséfone, una hermosa niña que Démeter debería cuidar sola ya que Zeus no se involucraría en las consecuencias de sus actos.  Cuando Perséfone creció esta ayudaba en las tareas a su madre y tenía una relación muy cercana a ella, sin embargo todo cambiaría dentro de poco.  Un día Hades, señor del inframundo, estuvo hablando con su hermano Zeus, al que le decía que se sentía muy solo en su mundo y que estaba decidido a encontrar una mujer con la que casarse. Zeus le ofreció a su hija Perséfone pese a no consultárselo

El mito de Eco y Narciso

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El Mito de Eco y Narciso En mi opinión este es uno de los mitos más sencillos y conocidos, por lo que podemos empezar nuestro blog hablando de este. Este mito comienza, como en la mayoría de los casos, con Zeus haciendo de las suyas. Esta vez había decidido pasar tiempo con las ninfas y ser infiel a su esposa, Hera, con alguna de ellas; mientras tanto una de esas ninfas, Eco, que tenía una voz hermosa y era muy agraciada físicamente, había sido encargada por el dios para encubrirle y hacer que Hera no sospechara nada, sin embargo la diosa era lista y estaba acostumbrada a este tipo de actitudes de su marido y hermano, por lo que le descubrió.  Desgraciadamente, como castigo, Hera le quitó el control de su propia voz a la pobre Eco, que se vio obligada a obedecer a Zeus por temor a la posible represalia, haciendo que solo pudiera repetir las últimas palabras de la gente que hablaba con ella o que pasara cerca, obligándola a tener que marcharse de su lugar natal por vergüenza. Tras su em